Perfilamiento racial en Suramérica

(image courtesy of Christina Noriega)

By Carolina Rodriguez Mayo

Uno de los mayores problemas que tienen que afrontar los negros latinos es el de cómo afrontar el racismo. Aquí en Colombia, la negación de que incluso el racismo pueda ser una realidad posibilita que ocurra públicamente, con mayor frecuencia en redes sociales, sin mucha oposición ni alarma. El perfilamiento racial está íntimamente ligado con la forma en la que se racializan los territorios y la falta de información sobre ellos, lo que lleva a que la persona racializada sea tratada con estigma y prejuicio, sin que aquello suponga consecuencias para los perpetradores.

La racialización de los territorios no puede entenderse sin conocer cómo y por qué se han formado las comunidades negras en Sudamérica. Los negros latinoamericanos se sienten más cómodos construyendo comunidades negras, y lo anterior responde a que esta ha sido una forma práctica de asegurar la protección y el crecimiento. Además, los precios de las viviendas y el despliegue policial han trazado la línea entre personas en función de su condición social:  la raza siempre fue un factor decisivo para separar y "organizar" una nación.

Los territorios racializados se enfrentan a la negligencia y la violencia del Estado, que también viene acompañado de hipervigilancia en las regiones, pueblos y barrios negros. Según lasconclusiones de 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe:

"Los jóvenes afrodescendientes corren riesgos considerables de ser registrados en la calle, debido a los controles policiales con sesgo racista, y son detenidos y encarcelados con mayor frecuencia y condenados a penas más severas."

Como evento que ejemplifica lo anterior, el 5 de agosto de este año, un joven negro de nombreJosé Manuel Arboleda fue retenido en el este de Cali, Colombia. La maniobra del policía y la detención de Arboleda se asemejaba a aquella trágica que dio muerte a George Floyd en Mineápolis: el oficial presiona el cuello de José Manuel con la rodilla aun cuando el último ya estaba esposado y neutralizado. Cali, una ciudad azotada por las drogas y la delincuencia, ha sido escenario de múltiples abusos policiales denunciados por una miríada de víctimas negras. Desde el 2021, varios líderes sociales negros de Llano Verde, un barrio de Cali, han expuesto que el sesgo de la policía del territorio se traduce en perfilamiento racial que, subsecuentemente, se convierte en la persecución de la comunidad negra y sus miembros. No obstante, pese al trabajo incansable de estos líderes, todavía estamos muy lejos de generar una resonancia al nivel de Black Lives Matter.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe también señala:

"Es a su vez importante que la región pueda garantizar la inversión en las juventudes afrodescendientes. Un primer paso para ello es romper con la invisibilidad estadística y garantizar la existencia de información oportuna y de calidad para conocer las inequidades que afectan a las y los jóvenes afrodescendientes”

La falta de información precisa respecto de cuántas personas se identifican como negras y afro dificulta la comprensión de estos actos de abuso institucional. ¿Cómo podemos señalar la brutalidad policial como una cuestión racista cuando no contamos con estadísticas concretas que puedan respaldar nuestro señalamiento?

El caso de José Manuel no será ignorado. El incidente no solo fue grabado, sino que también los líderes antirracistas de Colombia lo llevaron un paso más allá, hasta la prensa nacional. Asimismo, echando mano del alcance de las redes sociales, un colectivo de abogados negros que trabaja en casos de abuso institucional, Justicia Racial, adelantó una demanda contra los cuatro oficiales, actualmente suspendidos.

Esperamos que la nueva administración pueda arrojar luz sobre estos problemas. No es posible comprender los abusos de la policía si no identificamos el problema: el racismo. La nueva viceministra de Educación y socióloga negra, Aurora Vergara Figueroa, dijo hace un tiempo:

"Hay evidencia de que la policía colombiana tiene un sesgo discriminatorio contra la población afrodescendiente del país".

Al momento de hacer la declaración, Figueroa todavía no trabajaba para el gobierno, pero en su nuevo cargo sí está en condiciones de llevar esta conversación a las instancias nacionales e internacionales adecuadas. Los cambios nos aguardan. Podemos empezar por encontrar las palabras correctas para nombrar lo incorrecto: las injusticias en contra de la negritud.

Carolina Rodríguez Mayo is an avid raveler, educator, and writer. She has experience as a teacher, translator, editor and writer.

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